martes, 12 de enero de 2016

Biró 'Patoruzú' (Argentina, 1933) :: [Scratch 1/72]


El Biró 'Patoruzú' fue un avión que había empezado siendo planeador. Su primer vuelo con motor fue en 1933 pero su historia se inició casi diez años antes.

Wasserkuppe y el Vampyr

via GermanPostalHistory
Hacia Agosto de 1922, en una gira por España y Alemania a nombre del 'Aero Club Argentino', el ingeniero Juan Antonio Fernández pudo presenciar en Wasserkuppe los ya conocidos torneos de vuelo a vela de las pendientes del Rhön, llevándose una impresión sobre el grado de tecnología que había en desarrollo en esos aparatos, y la idea también de poder realizar aquel deporte científico en Argentina.
A su regreso no solo trajo impresión e idea, si no que mediante gestiones, pudo conseguir una copia de los juegos de planos del aparato mas exitoso de aquellos eventos, el Hannover/Madelung 'Vampyr'.


Todo comienza a tomar forma tras el informe del ingeniero Fernández a las autoridades del
'Aero Club Argentino'. El apoyo y entusiasmo de llevar a cabo tal concurso, se suma la
Hannover H1 'Vampyr' modelo 1921
aprobación fundamental del área técnica del Aero Club, presidida en aquel entonces por el ingeniero húngaro nacionalizado Desiderio Biró, que a la vez formaba parte del Servicio Aeronáutico del Ejército (antecesor de lo que sería la Fuerza Aérea), lo que termina por formalizar el proyecto, además del financiamiento del Estado y el fomento de la institución militar.
Ya corre el año 1923. Se resuelve que la redacción de las bases del concurso, organización y fiscalización quedaran en manos del
El ingeniero Desiderio Biró
hacia 1923.

Aero Club y el aporte material y técnico por parte del Ejército. En aquellos tiempos donde la
aviación militar y la aviación civil compartían los mismos terrenos, el ingeniero Biró y el ingeniero Fernández serán asignados para la redacción de las bases del concurso, al mismo tiempo que para el desarrollo del planeador, ya que ahora la institución militar no solo estaba fomentando la actividad sino que el Servicio Aeronáutico del Ejército (SAE) se sumaba como un concursante más y había tomado como propio el desarrollo del Vampyr argentino. 


Del Vampyr argentino al planeador Regina

Ya es Junio, y en las instalaciones del El Palomar se pone manos a la obra. Se proyecta, se simplifican algunos detalles técnicos, se cortan las maderas, se ensambla, se encola y clavan los terciados, se entela el resto, y se llega a Diciembre con el Vampyr argentino terminado y listo para su prueba en vuelo.
Detalles del proceso de
construcción del "Regina".

Pero el concurso no prospera a la misma velocidad que la construcción del planeador, principalmente porque no se logran inscripciones de concursantes. Se resuelve postergarlo a un año más. De todos modos el SAE decide hacer la presentación pública de su flamante aparato de vuelo a vela.

En la sede del Aero Club en San Isidro se convoca a la prensa y autoridades oficiales, a la que asiste el mismo Presidente Marcelo T. de Alvear y su esposa Regina Pacini. Tras los discursos y presentaciones de rigor se la sorprende a la esposa de Alvear anunciándole que el planeador llevaría su nombre, "Regina", y que sería la madrina de su bautismo, que se hizo allí en el mismo lugar.

El Vampyr argentino ya tenía nombre propio, el "Regina", y que a la vez era más apropiado ya que presentaba algunos detalles distinto al original, era mas corto de fuselaje, la trompa se presentaba más ahusada, las ruedas fueron eliminadas por un juego de patines, etc.

Terminado el evento de presentación y a la espera de la fecha del concurso pospuesta, el
La "dama" en alegoría a la
esposa del presidente,
Regina Pacini de Alvear.
Regina fue guardado aún sin haber sido probado en vuelo. Porque no solo no había aún concursantes, sino que tampoco había pilotos para volar el planeador.

Avanza 1924 y el SAE anota al Regina en el concurso, para alentar a potenciales participantes pero a la vez para buscarle piloto. La lista se acota a tres nombres, entre ellos el piloto y representante de Fokker en Argentina, el letón Otto Ballod, que por su experiencia y mayor entusiasmo termina por ser seleccionado.

El 22 de Diciembre de 1924 es la fecha definitiva de realización ante el público del concurso de vuelo a vela. El lugar: las sierras de Tandil. La jornada se presenta nublada y con mal tiempo. Se pasa al 23 y el único concursante en lista fue el Regina. Definitivamente la propuesta de vuelo a vela demostró estar muy avanzada para el desarrollo local ya que el conocimineto y acceso a datos técnicos era escaso y reveló además el poco interés despertado en el ambiente.

El solitario Regina es subido a la cima de las sierras y ensamblado ante la modesta cantidad de público presente y la atenta mirada de Desiderio Biró y Otto Ballod, su piloto. El ejercicio
Otto Ballod sobre un Fokker C.IV
Imágen via Histarmar.com
de puesta en vuelo del primer planeador argentino sería mediante la asistencia humana descendiendo a toda carrera sobre la suave pendiente de la sierra tirando a ambo lados desde unos "sandows" al Regina previamente enganchado al gancho ubicado en la panza de la trompa y que el impulso elevería ante las corrientes de aire ascendente para el lento descenso de su planeo hasta el llano.
Otto Ballod observa que el gancho debería estar más atras, en la panza hacia el centro de gravedad del planeador. Desiderio Biró acepta el cambio de lugar del gancho, y todo está listo para el primero vuelo a vela del país.
Otto Ballod al mando. Da la orden y los voluntarios corren ladera a bajo. El Regina espera paciente hasta que el impulso fuerte lo despega del piso. El público mira todo, y ve que el Regina se suelta de las cuerdas disparándose raudo en una
El flamante planeador Regina.
vertical muy pronunciada para arriba, un looping que no logra nunca ningún sustento para volver en sí y caer de capota sobre unas piedras unos metros más abajo de donde despegó.
Estructuralmente el Regina no sufrió daños graves, pero el piloto Otto Ballod murió en el acto tras darse la cabeza contra esas mismas piedras. La decisión de correr el gancho casi al centro del aparato contrarrestó la inercia lineal de ser tirado por delante por una comba hacia arriba y sin control.
El primer vuelo del Regina terminó siendo el último y sin poder demostrar sus condiciones técnicas de planeo. 


El Regina luego del desafortunado accidente
que se cobró la vida del piloto Otto Ballod.


Del Regina al motorizado Biró 'Patoruzú'

Tras el accidente, el Regina fue desarmado y devuelto a El Palomar. El fallido concurso de vuelo a vela fue clausurado y al mismo tiempo el SAE abandonó cualquier interés de promover y recuperar al planeador que tras el golpe en Tandil no había quedado tan dañado.
  Esquema realizado en base a foto del 'Patoruzú'
y la mas abundante información sobre el 'Regina',
del cual deriva directamente,
y del Hannover/Madelung 'Vampyr'
(en el boceto no está incluido el motor).

Y aquí es donde se hace intrínseco el devenir del ingeniero Biró y el Regina. Quizás por la necesidad de comprobar para sí mismo o despejar dudas sobre las características de vuelo del aparato, al poco tiempo Biró solicita autorización para seguir trabajando en el Regina pero ya a modo personal, a lo que el SAE acepta y le cede todo el material.
Biró abocado en hacerlo volar se dedica a reconfigurar al planeador en avión adaptándole al fuselaje un motor Ford con el que a lo largo de todo 1925 hará pruebas estáticas y de carreteo pero sin obtener la potencia suficiente para su objetivo anhelado. Será su obsesión, que a largo plazo y en sus tiempos no laborales le dedicará al aparato que ahora es de su propiedad.


Foto del Biró 'Patoruzú' presentada al Registro Nacional de Aeronaves en 1933,
y en la misma posición, nuestro modelo a escala a modo de comparación.

Definitivamente la célula recibe un rediseño casi completo, empezando por el fuselaje que se hace más largo y cambiando su centro de gravedad al incorporar una cabina para el piloto detrás del ala y una para el pasajero abriéndose por delante de la viga del ala, que a la vez
La cabina para el piloto y perdida en el fuselaje,
adelante, el habitáculo para el pasajero.
sirve de apoyacabeza a un habitáculo algo embutido hacia adentro, pero aliviado el encierro por dos ventanitas triangulares caladas directamente sobre la madera terciada hacia ambos lados de la sección delantera del fuselaje. Esta sección, otrora la trompa ahusada del planeador, se transformó en la parte de mayores dimensiones del avión albergando además del habitáculo el refuerzo de la estructura al recibir un par de montantes en V invertida para compensar mejor la carga alar, unas ruedas de proporciones generosas con eje pasante y sandows de amortiguación, y el anclaje de la estructura de tubos para el motor con espacio para un depósito de combustible y aceite.
El ala mantendrá la misma configuración que el Regina pero hecha a nuevo en los talleres Sfreddo y Paolini. Al parecer, y según las fotos existentes, podemos decir que los talleres no se limitaron a copiar el ala del Regina, sino que el perfil Götingen original del antiguo Vampyr
Salmson 9Ad de 40hp.
fue cambiado por uno más aplanado hacia su parte inferior.
La motorización elegida para este rediseño del ingeniero Biró fue por la del eficiente Salmson
9Ad de 40hp. que accionaría una hélice metálica fundida en los talleres de R. Guyader en el barrio de Flores, siendo la primer hélice metálica construida en la Argentina.

Este nuevo avión, que ya recordaba muy poco al antiguo planeador Regina, empieza sus pruebas estáticas y de carreteo en 1932 en el aeródromo de Villa Lugano. Completamente pintado en aluminio y el limpio sonido de su Salmson, el 20 de septiembre de 1933, a los mandos del piloto Carlos Navarro, finalmente y tras un carreteo corto levanta en vuelo perfecto este aparato que tanto demoró en poder mostrarse en el aire.

El objetivo máximo estaba cumplido. El 15 de noviembre del mismo año fue inscripto en el Registro a nombre de Desiderio Biró recibiéndo la matrícula R236 un avión denominado Biró 'Patoruzú'.

A partir de esta fecha no hay mayor registro sobre el devenir del aparato y su dueño.
Podemos inferir que el mote de "Patoruzú", que es el de un personaje de historietas, obra de
Patoruzú en su historieta hacia 1936.
via Patoruzista.com
Dante Quinterno, y que representa a un cacique mapuche de la Patagonia, muy popular en la época y por unas cuantas décadas, y una de las característica gráficas del personaje: la de tener unos pies muy grandes, tanto que quizás lo asemejaban simpáticamente a las ruedas de proporciones generosas del avión.
También decir que desde esa fecha solo se conocen dos fotos del Biró 'Patoruzú', la primera, la del perfil obligatorio proporcionada al Regitro Nacional de Aeronaves, y la de 1/4 de frente en el aeródromo de El Palomar que se lo nota muy posterior a la otra, manteniendo su inmaculado aluminio, pero con una configuración algo diferente viéndose anulado el habitáculo del pasajero, un restiling de la chapa detras del motor, y un dibujo de la cabina del piloto que se hace muy forzado imaginarlo sin alguna otra foto que la muestre mejor.

El Biró 'Patoruzú' en lo que sería su última versión.

De las condiciones de vuelo del 'Patoruzú' trascendieron que eran excelente a tal punto que se afirma haber volado en varias ocasiones con sobrecarga de hasta el 70% por encima de su carga útil de diseño. De todos modos, cuando en 1938 se implementaron las nuevas formas y modalidades en el Registro Nacional de Aeronaves, el Biró 'Patoruzú' ya había dejado de existir.




 Fuentes:
- "Historia de la Industria Aeronáutica Argentina", tomo I. Francisco Halbritter. Asociación Amigos de la Biblioteca Nacional de Aeronáutica, Buenos Aires, 2004.
- "La Aeronáutica Militar y el Desarrollo del Vuelo a Vela en Argentina", Gabriel Pavlovcic, vía Histarmar.com
- "Flight magazine" de 1922 (vía internet).
- Wikipedia.com 
- Patoruzista.com


************************


Hablando ahora del modelo que nos sirvió de "excusa" para contar esta historia de uno de los tantos exponentes que nutrieron la aviación histórica argentina, podemos simplificar que se lo construyó desde adentro hacia afuera, de la manera clásica si se quiere.

Primero se trató de recopilar toda la información que puediera haber, casi nada en cuanto al
Biró 'Patoruzú', conociendo al momento de desarrollar el plano de la existencia de solo una única foto, y de mala calidad por cierto. Pero el material insuficiente se lo suplió con la mayor cantidad de información en cuanto a lo que fué antes de ser el avión Biró 'Patoruzú', el planeador Regina, y el original del que partió, el 'Vampyr'.

Una vez trazado el plano con todas las adaptaciones e interpretaciones, el primer paso fue desarrollar el interior del 'Patoruzú' a la marcha y tomando apuntes de aparatos similares en cuanto a sus  características principalmente. Para ello sirvieron de mucha ayuda los detalles de interiores del Messerschmitt M-17, o por lo menos la que más cuajó en cuanto a como se vería el 'Patoruzú' por dentro.
Algo del ANEC II y del Comper Swift aportaron una idea de como sería la interacción entre el
tablero y el ala, y el Poncelet Castar la idea definitiva del encuentro de la cabina con el borde de ataque del ala.

Se modeló, se pintó, se resaltaron algunos detalles, y se probaron algunas cosillas nuevas,
como el uso de lápiz blanco para dar algunos sutiles brillos en los bordes del asiento principalmente, y la utilización de relojes impresos en papel para el tablero.

El fuselaje cuadrado del avión ayudó a simplificar algunas cuestiones como a trabajar el plástico directamente en láminas cortadas desde el plano (procedimiento distinto al LWF que fue a través del facetado en secciones del fuselaje).

Se trabajaron por separado el lomo del fuselaje, tanto donde iría el anclaje del ala y definiría las dos cabinas, como el morro y el resto del fuselaje hacia la cola. En el primero se decidió por termoformar la pieza, perfilar ángulos, pegar el tablero, y a modo de tapa cubrir esa parte del fuselaje. En el segundo caso se decidió por rellenar y modelar los espacios con masilla epoxi.

Después vino el momento de hacer la estructura donde iría anclada el ala que a la vez era la línea final que le faltaba al dibujo del fuselaje, y a la escondida cabina del pasajero.
El ala se talló en una sola pieza de plástico, pegando las placas hasta llegar al espesor necesario. Se usó el perfil Göttingen 441 que era el del Vampyr (ya cuando estaba casi todo montado me percaté que el perfil del ala del Biró habia sido modificado con respecto al Regina y al Vampyr, error que estamos resaltando en esta descripción por que fue demasiado tarde para subsanarlo en la maqueta). Despues cortamos el ala en tres bloques,se talló la incidencia hacia arriba que hacen las punteras, se usó alambre de 1mm. para consolidar las uniones del ala en una pieza nuevamente, se masillaron las juntas, y el 'Patoruzú' quedó listo para la etapa que venía que era simular el entelado y la madera terciada.

Con plástico estirado simulamos las costillas del ala y el conjunto de cola, que pegamos con cemento líquido sobre los zurcos previamente marcados sobre el plástico. Después saturamos con una abundante carga de pintura soplada desde el aerógrafo en varias manos, y tras una semana de un buen secado lijamos con grano fino para resaltar la comba que la tela tensada forma cuando se monta sobre el filo de la costilla.
Se ensambló la cola y al mismo momento empezamos con el desarrollo del motor Salmson 9Ad.

Una pieza el motor con abundante textura en proporciones realmente pequeñas.
Imitando humildemente la técnica del gran modelista Eugeny Kupfner, enroscamos alambre de cobre sobre la forma del cilindro previamente torneada, se hizo un molde de silicona, se lo reprodujo en resina, y sobre esa pieza se trabajó en los detalles de vávulas, bujía, entrada y salida de escapes, y se le volvió a tomar un molde para reproducirlo en nueve cilindritos completos que integrarían el carter también ya torneado y listo para pegarse.
Usando como guía el plano del Salmson 9Ad escalado se ensamblaron los cilindritos, y se completó con los detalles que faltaban, carburador y toma, el tendido eléctrico y el buje para que entre el eje de la hélice.
A este motor ya casi completo se le hace otra toma de molde, y tenemos listo para reproducirlo en cuanto Salmson se necesite (no tantos como uno quisiera, la silicona es de las mas baratas y no permite muchas copias buenas, quizás 10 y no mucho más).

Al mismo momento que estamos haciendo la copia al master del motor le hacemos también a la rueda, que previamente habíamos tallado con un perfil calado en plástico sobre jabón de glicerina.

Hubo que desbastar el morro del avión para darle acceso al carburador del Salmson, y hacer el zurco donde iba ir el eje del tren de aterrizaje. Se pintó el conjunto para detallar algunos detalles de profundidad (a último momento se calaron las ventanillas triangulares a ambos lados ya que la duda persistía desde un principio sin saber verdaderamente qué era el triángulo que resaltaba en la foto de perfil de muy mala calidad, hasta que apareció en un buen momento la segunda foto que dió por sentado que los triángulos, definitivamente, eran ventanas). Y la mano final de aluminio para todo el conjunto.
Según la bibliografía el Biró 'Patoruzú' nunca llevó pintado ningún tipo de marca o registro.

Para el final quedó el tallado de la hélice. Se pegó el patín de cola, con plástico estirado se hicieron los pequeños tensores del conjunto de cola. Y apurado que se estuvo al final el modelo se terminó justo a tiempo (junto a dos modelos que describiremos más adelante en este blog) para la muestra sobre Aviación Argentina organizada por el Ministerio de Defensa y el CAM.




Para ver con mayor detalle el proceso en fotos del armado de este modelo, visitar este enlace: Biró 'Patoruzú' en Flickr.




    Matías Hagen



No hay comentarios:

Publicar un comentario